La Ciudad Eterna, tal como se la conoce a Roma, cuenta también con su distrito vanguardista, donde se agolpan las tiendas de diseño y se ha convertido en el paseo de moda. Se trata del vecindario de la Via Margutta, célebre por haber sido el elegido por artistas del pasado como Fellini, Picasso, Stravinsky o Puccini, y por albergar el piso del personaje de Gregory Peck en la película La Princesa que quería vivir, con su coestrella Audrey Hepburn como la aristócrata.
Con el correr de los años los artistas bohemios emigraron hacia otros vecindarios, en parte porque la fama de la Via Margutta subió a las nubes los alquileres. Luego, acogió las galerías de arte más refinadas, y actualmente se reinventó a si mismo como un distrito de diseño.
Ubicada no muy lejos de la Piazza di Spagna, claro que aquí no están las grandes tiendas como Versace o Louis Vuitton, sino tiendas que venden productos elegantes pero que son pequeñas y tienen un sabor local.
Así, encontraremos productos de cuero como cinturones y bolsos, tiendas de amoblamiento vintage que esconden pequeños tesoros y hasta una joyería, Enigma, propiedad de Gianni Bulgari – hijo del fundador de la célebre marca – pero con una impronta más moderna y no de piezas producidas masivamente.
Los precios no son económicos pero sin dudas más accesibles que las marcas de lujo internacionales, y con la originalidad propia de los objetos de diseño que no apuntan a ser estandarizados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario