*El sector turístico tendrá que adaptarse a una década de consumo muy diferente a la anterior!

Lo peor de la crisis ya ha pasado, pero las empresas turísticas españolas deberán estar preparadas para vivir una década muy diferente a la anterior, según advierten economistas de diversas entidades financieras e instituciones.

La década 2010-2020 se caracterizará –en líneas generales- por una mayor dificultad para acceder al crédito y una demanda deprimida, con crecimientos económicos muy moderados, sobre todo en el mercado emisor español.

Además, particulares y empresas intentarán reducir su nivel de deuda, lo que condicionará sus pautas de consumo y viajes durante los próximos años.

Así lo apuntaron destacados economistas durante el foro Exceltur que tuvo lugar el pasado 19 de enero en Madrid.

En su balance anual de 2009, esta asociación empresarial apuntó que la caída del PIB turístico en 2009, del -5,6%, supondrá una pérdida para la economía española de 6.380 millones de euros respecto a 2008.

"El sector turístico español sufrió en 2009 los efectos de la crisis con mayor intensidad que el conjunto de la economía española", afirma Exceltur. Y es que el descenso del PIB turístico ha sido más intenso que la caída estimada para el conjunto de la economía española (-3,7%).

En cualquier caso, añade Exceltur, "aunque parece que lo peor pudiera haber pasado, estimamos una desaceleración del ritmo de caída del PIB turístico en 2010 hasta el -0,9%".

Crecimientos bajos

Ya de cara a 2010, las empresas turísticas españolas son "moderadamente algo más optimistas con sus expectativas de resultados", según el informe de Exceltur. Dicha percepción se observa sobre todo en aquellos subsectores en los que se ha producido un mayor reajuste de oferta y capacidades, a veces por el cese de actividad de empresas.

En cualquier caso, y según apunta José Luis Escrivá, economista jefe del BBVA, "hay que prepararse para un período prolongado de demanda deprimida, aunque lo peor de la crisis ya ha pasado. Esta década va a ser muy diferente de la anterior, con crecimientos muy bajos de la demanda".

En este sentido, apostilló, "vamos a tener un período muy prolongado de rentas disponibles bajas". Ello será debido a que "las familias llegan a esta situación cíclica con un nivel de apalancamiento muy elevado, que va a llevar a un proceso de reducción de deuda que se alargará varios años".

Escrivá concluyó: "El mundo que vamos a ver en los próximos años va a ser muy distinto en términos de disposición de capital".

Salida frágil de la crisis En opinión de José Luis Malo de Molina, director general del servicio de estudios del Banco de España, la recuperación del sector turístico va a depender en gran medida de cómo se salga de la crisis. Y en este sentido, dice, "la salida de la crisis está siendo frágil, dubitativa y no exenta de algún accidente.

Hay que matizar la idea de que lo peor ya ha pasado"
"En Europa la segunda parte de 2009 ha habido recuperación, pero está muy basada en algo excepcional, como las ayudas gubernamentales, y no es seguro que ese ritmo se pueda proyectar hacia 2010. Es una recuperación modesta", remarca.

Por todo ello, dice este economista, en España probablemente vamos a ver tasas de contracción moderadamente positivas, "con algún punto de crecimiento".

Estabilización del mercado Según Jordi Gual, jefe del servicio de estudios de La Caixa, "2010 va a ser infinitamente mejor que 2009. Crecerá el mercado, se estabilizarán las economías, pero el proceso de retirada de estímulos y retirada demanda pública por privada no está exento de riesgos.

Habrá que estar preparados para sobresaltos a lo largo de 2010, que podrían enturbiar un crecimiento muy moderado previsto para España". De ahí que La Caixa prevea tasas de crecimiento del consumo privado ya en 2010 y especialmente de cara al 2011.

Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales, concluyó que el "turismo, como bien superior, será un producto cuya demanda irá al alza a medida que la economía de los países europeos mejore".